La biología del envejecimiento: y cómo ayudar a tu paciente a prevenirlo

No es novedad la búsqueda de la belleza y del secreto para no envejecer. Así como tampoco es un tema exclusivo de la Cirugía Plástica y la Medicina Estética. Poetas, filósofos, psicólogos y hasta economistas han escrito sobre la belleza tratando de definirla y de explicar el impacto que tiene en el individuo y la sociedad. Y, aunque no se ha llegado a un consenso teórico, sí podemos decir que existe un punto común:

La importancia de sentirse bien frente a un espejo y cómo,
lo que se refleja es más que la imagen, es confianza, autoestima y felicidad.

Desde nuestro escritorio estamos acostumbrados a escuchar a nuestros pacientes diciéndonos lo que quieren: quitarse estas arruguitas, disminuir esta mancha, perfilar el mentón, levantarse un poquito la nariz… pero sabemos que no se trata solo de un cambio estético. Nuestro objetivo va más allá, si dedicamos unos minutos más a la consulta, nos damos cuenta de que se trata de una búsqueda más profunda que modificará algo más que su rostro. 

“Doctor, quiero volver a…” 

Y es que pocas cosas generan más emociones que los recuerdos de un tiempo “mejor”. Utilizamos este término entre comillas porque se trata de algo sumamente subjetivo. Si somos pragmáticos, podríamos decirle a nuestros pacientes que la edad ofrece más cosas positivas que negativas. Con el pasar de los años se van adquiriendo experiencia, sabiduría, se conoce a ese gran amor, se tiene esa primera ruptura, se hacen viajes, se generan recuerdos… es decir, se va viviendo la vida.

Entonces, ¿qué es lo que buscan nuestros pacientes? Que su imagen externa corresponda con la interna. Que si tienen experiencia, se les valore por ella en lugar de descartarlos. Que esos recuerdos de una vida maravillosa se reflejen en el espejo como alegrías y no como arrugas. 

Como comenta la Doctora Norma Acerbi Cremades en su investigación Orígenes de la Cirugía Plástica. Padres, pioneros y otros más (Ver Publicación), “El ser humano gusta de tener una presencia física armoniosa y equilibrada. Es natural el deseo de agradar a nuestros amigos; familiares o compañeros de trabajo. No se trata de competitividad; temor a la edad, las arrugas o “al qué dirán”. Es que el “quien soy”, no puede disociarse del “como soy”, por eso es importante la imagen”. 

¿Cómo puedes ayudar a tus pacientes?

Lo primero: escuchar atentamente.

Segundo: observar detalladamente sus expresiones. Al ver cómo hablan y gesticulan, se puede definir cuál es el mejor tratamiento.

Tercero: enseñar. Existen muchos mitos sobre los tratamientos de belleza, la cirugía plástica y la medicina estética, así que lo mejor es explicarles la biología del envejecimiento y así asegurarte de que estarán de acuerdo con lo que ofrezcas para mejorar su apariencia. 

Como tus aliados, desde Trade Medical te damos algunos tips de cómo hacer esta parte de la mejor manera, para garantizar que tu paciente y tú estén en la misma página. 

Hablando con tu paciente

Vamos a la mínima expresión: hay unos “sellos de seguridad” en los bordes del ADN, llamados telómeros, que vigilan que todo vaya bien cuando éste se replica. Con el pasar de los años los telómeros van adelgazándose, haciendo que el ADN, componente fundamental de nuestras células, pierda calidad. Entonces, nuestras células empiezan a “cansarse” y, entre otras consecuencias, merma la síntesis de algunas proteínas como el colágeno, encargado de otorgar elasticidad, resistencia y flexibilidad a tejidos y estructuras como la piel, huesos, tendones, cartílagos, entre otros.

Acá te enumeramos los principales cambios morfológicos en el rostro: 

• Inicialmente, la pérdida de colágeno afecta la elasticidad y firmeza de la piel más superficial; la piel ya no brilla, tenemos apariencia cansada y podemos apreciar pequeños surcos y arruguitas. 
• Más adelante en el tiempo, se pierde parte de la grasa facial: la cara empieza a perder volumen en ciertas zonas en que la necesitaba, desde dentro hacia afuera, afectando primero los compartimientos grasos profundos, y desde arriba hacia abajo, adelgazándose en especial los compartimientos temporales, orbitales y malares, pudiendo generarse una apariencia huesuda.  
• Esta pérdida de grasa, a su vez, resta sustento anatómico y la cara colapsa y se va “hacia abajo”, marcándose más los surcos y generando una apariencia de perro bulldog. 
• Los ligamentos de retención cutáneo-cigomático, orbital-malar y mandibular también pierden capacidad de retención, lo cual contribuye a la caída de los tejidos blandos. Como consecuencia, se empieza a notar el surco lagrimal, acentuándose las ojeras; se pronuncia el surco pálpebro-malar, generándose “patas de gallo” y evidenciándose la caída estructural en la zona mandibular, con lo cual el rostro pierde su forma ovalada, ganando volumen en el tercio inferior. 
• Hablando de sustento, también empieza a haber más reabsorción ósea, entonces se evidencia una pérdida significativa de hueso facial con la edad. Esto resta volumen biométrico, ya que no tenemos el soporte estructural que brindaba el hueso, generando cambios notables en tejido blando y piel.
• La calidad de la piel sigue disminuyendo, perdiendo cada vez más su apariencia lisa y uniforme. Aparte, también se adelgaza, haciendo que resalten las “venitas” y perdiendo firmeza. 
• Aparte de todo esto, la piel pierde “resiliencia”, es decir, capacidad de sobreponerse a los daños externos. Somos, por ende, más susceptibles a generar manchas del sol, porque nuestra piel tiene menos capacidad de recuperación ante el daño solar.

La propuesta de valor

De acuerdo a los nuevos Modelos de Atención Centrados en el Paciente, de los cuales son líderes la Clínica Mayo y Cleveland Clinic, un paciente promedio entiende entre el 45% y el 70% de lo que le explica su doctor. El resto del porcentaje recae en la confianza que le tiene, por eso es muy importante el manejo de las expectativas.

Trade Medical, distribuidor e Importador de productos e insumos para Medicina Estética, te ofrece un catálogo robusto y versátil, asesoría personalizada y cursos de especialización que te permitirán ampliar tu oferta, siempre bajo los más altos estándares de calidad y seguridad.

Nos interesa saber cuáles son los tratamientos qué más te solicitan para mantener siempre una excelente oferta. Desde nuestra experiencia, los procedimientos estrella en Chile son:

• Rellenos: tenemos una amplia gama de propuestas que ofrecen versatilidad en tratamientos de acuerdo a las necesidades de tu paciente. Visita nuestra web para conocer más sobre las líneas Crystal, Avalon y FigurHa. 
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¿Son los mismos que te solicitan a ti? Nos interesa saber tu opinión. 

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